La economía de la educación superior ecuatoriana y sus fallas de mercado

Título de articulo: Estas carreras tienen menos demanda en Ecuador, pero podrían tener potencial.


La economía de la educación superior ecuatoriana y sus fallas de mercado

por Marco Gallardo

Con base a mi preparación académica en economía y antropología, considero de suma importancia el analizar este articulo sobre la baja demanda de ciertas carreras con alto potencial para la economía del país y/o la economía individual a través del lente de la economía de mercado y de la economía conductual. Este articulo pone en evidencia uno de los secretos peor guardados de la realidad educativa ecuatoriana. Esto es el hecho que se producen demasiados profesionales en solo un puñado de carreras como derecho y comunicación. Por ende, luego existe una sobreoferta de abogados y otras carreras tradicionales. Del otro lado de la moneda, carreras de gran importancia para la economía del país, pero poco conocidas al oído del ciudadano común son relegadas a segundo plano como la hidrología, la programación de sistemas entre otras. Esta alarmante realidad indudablemente atañe a la dirección de la gestión educativa en todos los institutos de educación superior del Ecuador. De igual manera, esta situación debería preocupar a las autoridades en política educativa para corregir tal desbalance o sobreoferta de ciertas carreras.

Desde el punto de vista de gestión educativa, los directivos deberían asegurar que sus instituciones estén conectadas fuertemente con la comunidad a su alrededor incluyendo el sector privado y la sociedad civil. Solamente de esta manera podrán entender las necesidades socioeconómicas de la realidad local y así podrán proporcionar servicios educativos con base en la evidencia científica relacionada a las necesidades locales. Los directivos están llamados a establecer sinergias con la empresa privada y con organizaciones internacionales para fortalecer sus programas académicos con dicho conocimiento externo y con oportunidades de practica en el sector privado local. Caer en el conformismo o el mercantilismo de ofrecer las mismas carreras tradicionales apetecidas por las masas porque esto es lo que genera más ingreso económico ya debe quedar en el pasado. La educación debería ser vista desde el lente del bien común o colectivo y no de la ganancia política (votos) o de la ganancia económica en términos de educación pública.

Ciertamente, la demanda del ciudadano común por aquellas carreras tradicionales obedece al conocimiento limitado o la falta de conocimiento de la sociedad civil con respecto a tendencias económicas, tecnológicas y desconocimiento sobre el mercado laboral. Este desconocimiento se encuentra agravado por el hecho que la gran mayoría de estudiantes universitarios son los primeros de sus familias en acceder a educación de tercer nivel y por ende enfrentan grandes retos sin mayor orientación a sus espaldas.[1] El mundo laboral actual requiere profesionales con una preparación interdisciplinaria y competencias que permitan la creación de nuevo conocimiento de manera creativa e innovadora en vez de simplemente transmitir conocimientos a los estudiantes.[2] Esto requiere carreas nuevas, no tradicionales, interdisciplinares, que se ajusten a las necesidades del contexto local y que se conecten con la economía global.

En el artículo se menciona que la SENASCYT esta ayudando a que las instituciones puedan promocionar sus carreras existentes entre la población. El problema no radica en la falta de información sino en la calidad de la información. Existe la necesidad de educar a la sociedad en general sobre las necesidades educativas y profesionales en esta era tecnológica. El estado debe intervenir en el mercado cuando existe una falla de mercado. En este caso, existe falta de información sobre los servicios y prestaciones de la educación a ser consumida. Los padres de familia y la cultura tradicional ecuatoriana ya no pueden simplemente empujar a sus hijos a realizar los sueños truncados de sus ancestros para que sean los licenciados o abogados que ellos no pudieron ser. Se necesita un cambio de cultura y no un aumento en el marketing de las universidades, lo cual podría ser promovido a nivel de directivos de educación superior y de las autoridades en materia de educación pública.

Finalmente, en términos de política educativa, se debe facilitar la inserción temprana de los estudiantes dentro del mercado laboral para que ganen experiencia y así obtener el saber hacer o know-how como en economías y sistemas educativos nórdicos o germánicos. Para esto, los directivos de las instituciones educativas deben establecer alianzas con la empresa privada. Por otra parte, las autoridades en política publica deben facilitar esto en términos del código laboral para los estudiantes. Sin embargo, esto no debe significar el ceder a una agenda neoliberal y desregular el mercado laboral por completo como propone el representante de la cámara de comercio en este articulo para facilitar la inserción laboral estudiantil. Para cerrar, es loable que las instituciones publicas sean las que estén ofreciendo aquellas carreras estratégicas de poco demanda, puesto que es el estado el que debe intervenir cuando existen fallas de mercado por la excesiva demanda de bienes o servicios que realmente no promueven el bien colectivo. Esto es más aun cierto cuando las instituciones publicas tienen una ventaja comparativa sobre las privadas al poder establecer con mayor facilidad sinergias con otras agencias o entidades estatales inmersas en diferentes proyectos de obras públicas, innovación e investigación de gran envergadura.



[1] Paz-y-Mino, “First Generation College Students Experiences of Academic Success in Ecuador.”

[2] Ruzzarin, “El Futuro de La Educación”; Vega, “El Futuro de La Educación - Freddy Vega de Platzi.”


Referencias

Paz-y-Mino, Mariel. “First Generation College Students Experiences of Academic Success in Ecuador.” Capella University, 2015.

Ruzzarin, Diego. “El Futuro de La Educación.” In Debates Ruzzarin Bros (Podcast), 2020.

Vega, Freddy. “El Futuro de La Educación - Freddy Vega de Platzi.” Contxto Futurismo (Podcast), 2020.

Comentarios

  1. Compañero Marco justamente es real tu perspectiva sobre la educación superior de nuestro país, efectivamente las instituciones superiores no ofrecen carreras acorde a la necesidad de la sociedad actual. Es cierto la sociedad juega un papel dentro de un mundo globalizado que esta en constante transformación tecnológico, donde las instituciones superiores deben programar nuevas carreras al servicio de la comunidad. El mismo estado también podría implementar la política de educación superior innovar nuevas carreras acorde al avance y transformación de la sociedad ecuatoriana.

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  2. Elegir una carrera universitaria podría ser una de las decisiones más trascendentales y complicadas para un ser humano porque hay distintas variables que, en su momento, se deben tomar en cuenta, por ejemplo, los gustos y preferencias de cada uno, la proyección de la carrera en el mercado laboral, la competitividad económica, entre otros factores. En este sentido, coincido con lo que se menciona en el comentario realizado porque considero que es importante una adecuada gestión a todo nivel, tanto desde los centros de estudio, como desde los entes gubernamentales a fin de que haya el acompañamiento necesario en la toma de la decisión final. Ahora, en nuestro contexto, el tema va más allá de la decisión como tal porque no existe la seguridad de que una persona recién graduada pueda acceder a trabajar en una institución pública o incluso que acceda a un empleo formal a pesar de estar lo suficientemente preparada; la falta de transparencia en los procesos de contratación, están a la orden del día; el perfil puede ser el adecuado pero la empresa contratante no se da el tiempo para profundizar en dichos perfiles, entre otras dificultades. Entonces, el tema ya es un tanto estructural también porque incluso en carreras que tienen más competitividad por diversos factores, a veces no se puede acceder fácilmente a un espacio de trabajo formal, más complejo aún en carreras nuevas, que pueden ser sumamente funcionales a lo que necesitamos como sociedad, ciencia, tecnología, sistemas y demás, pero desde el punto de vista de la accesibilidad, si no se garantiza este factor, los estudiantes seguramente pensarán en carreras que pueden generar más estabilidad, a pesar de ser consideradas como tradicionales. Otro factor de interés, que se menciona en el comentario, es que se promuevan programas de vinculación constantes entre las universidades, los proyectos o entidades, sean de carácter público o privado, para que se generen bolsas de empleo donde los estudiantes egresados que optan por carreras nuevas o diferentes tengan oportunidad de acceder a pesar de su falta de experiencia y sin dar lugar a la precarización laboral tampoco. Esto garantizaría de alguna manera que carreras que tienen potencial puedan ser interesantes y motivar a los estudiantes al momento de decidir.

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