La educación tiene que continuar y todos debemos apoyarla
La educación es un proceso en el cual el estudiante adquiere conocimientos y forma su personalidad. A través de ella se forman ciudadanos para la sociedad. Es por ello, que este proceso empieza desde los primeros años de vida. Y cobra importancia para la familia, porque esta debe ser continua. Es así que, esta realidad se vio afectada por la pandemia ocasionada por el COVID-19. Y debido a ese suceso se visibilizaron otros problemas en el país; tales como: La falta de conocimiento de herramientas tecnológicas por parte del docente y la escasez de dispositivos y acceso al internet.
Debido a estos factores, tal cual lo indica el artículo, algunos estudiantes abandonaron sus estudios, porque era imposible conectarse y tener continuidad en el sector educativo. Y esto se volvió un problema porque algunos ya no volvieron y aumentó el porcentaje de estudiantes que no acudían al centro educativo. A pesar de ello, el MINEDUC en colaboración con UNICEF desarrollaron varias estrategias para combatir esta realidad, a pesar de ello, no se logró en su totalidad solucionar el problema. En otros casos, a pesar del esfuerzo de estas entidades, los Padres de Familia no tenían el compromiso de la permanencia de la educación de sus hijos e hijas.
De esta forma, el rol del directivo es fundamental para que guie los lineamientos establecidos por el Ministerio de Educación y vigile que se dé fiel cumplimiento a cada una de las acciones para garantizar la permanencia del estudiante en el centro educativo. A pesar de todos estos esfuerzos, aún existen estudiantes que han abandonado sus estudios, principalmente en el sector rural, donde el acceso a internet es escaso. Por otro lado, están las realidades de las familias que no pueden acceder a un dispositivo por sus pocos ingresos económicos. Otra de las realidades que viven actualmente las familias ecuatorianas es el incremento de la pobreza, lo que conlleva a que sus hijos no puedan seguir educándose a pesar de que actualmente las clases son presenciales.
Finalmente, hay que anotar que el sector educativo se vio afectado debido a que no existían todas las facilidades para fortalecer los procesos educativos. A pesar de los esfuerzos de los docentes por desarrollar las destrezas en cada una de las asignaturas, la presencialidad resultaba necesaria para dar acompañamiento a cada uno de los estudiantes. Porque también se vio afectada la parte afectiva de los educandos, a pesar de que las entidades hacían seguimiento, su salud mental también se quebrantó debido a esta realidad para la cual la mayoría no estaba preparado. Ahora debemos recuperar esos años de ausencia en las aulas y sigue siendo un reto en estos días.
Realizado por: Paola Viviana Taimal Quespaz
Artículo: https://www.unicef.org/ecuador/historias/la-educaci%C3%B3n-tiene-que-continuar-y-todos-debemos-apoyarla
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